José Eugenio Ribera Dutasta

José Eugenio Ribera Dutasta (1864–1936) fue un ingeniero civil destacado en España, reconocido por su innovación y pionerismo en el uso del hormigón armado y su contribución al desarrollo de la infraestructura de obras públicas en su país y en territorios coloniales. Su obra en Larache, el Faro de Punta Nador, refleja su capacidad de adaptación y el impacto de su visión técnica en el norte de Marruecos.

### Formación y carrera de José Eugenio Ribera

Ribera estudió en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en Madrid, donde desarrolló una visión innovadora sobre el uso de nuevos materiales y técnicas en ingeniería. Su especialización en hormigón armado lo convirtió en un referente para la construcción de grandes infraestructuras en España, tanto públicas como privadas, lo que le permitió trabajar en proyectos que requerían una combinación de durabilidad y seguridad estructural. Además, fundó su propia empresa constructora, "J. Eugenio Ribera y Cía," donde introdujo estándares modernos de calidad y procedimientos que luego influenciaron a compañías de construcción en todo el país.

### Contribuciones en España y el Norte de África

Ribera impulsó la creación de infraestructuras fundamentales para la modernización del país. Entre sus logros se encuentra el puente sobre el río Guadalquivir y múltiples edificios industriales y de uso público que fueron cruciales para el desarrollo económico de la región. Además de sus proyectos en España, Ribera trabajó en las colonias españolas, especialmente en Marruecos, donde aplicó su experiencia y técnicas de construcción en proyectos de alta visibilidad, como el Faro de Punta Nador en Larache.

### El Faro de Punta Nador en Larache

El Faro de Punta Nador, construido en los primeros años del siglo XX, es una de las obras más representativas de Ribera en el norte de África. Situado estratégicamente en la costa atlántica, cerca de la ciudad de Larache, el faro fue diseñado para mejorar la seguridad de la navegación en una zona conocida por sus aguas traicioneras y su proximidad a importantes rutas comerciales marítimas. Ribera combinó su conocimiento en estructuras de hormigón con un diseño funcional, garantizando así la resistencia de la estructura a las inclemencias climáticas y a las condiciones marinas.

El diseño del faro es sencillo y funcional, con una estructura sólida que ha resistido el paso del tiempo. El empleo de hormigón armado fue crucial para su durabilidad, ya que este material no solo ofrecía resistencia sino también una estabilidad que hacía el edificio más seguro y de menor mantenimiento. A lo largo de los años, el Faro de Punta Nador ha sido un punto de referencia clave para la navegación en la región y un testamento de la habilidad técnica de Ribera en la aplicación de innovaciones estructurales.

### Innovaciones y legado

José Eugenio Ribera no solo fue un constructor talentoso, sino también un defensor de los derechos de los ingenieros y contratistas frente a la administración pública. Logró, a través de sus esfuerzos, la implementación de un decreto de revisión de precios que garantizaba la estabilidad financiera de las empresas contratistas y la continuidad de las obras públicas en tiempos difíciles. Esta iniciativa protegió a muchas empresas de la quiebra, incluyendo la suya propia, y sentó las bases para el sistema de contratación pública moderna en España.

Su legado en la ingeniería es evidente no solo en sus obras, sino también en sus escritos técnicos y en su influencia sobre generaciones de ingenieros. A través de su docencia en la Escuela de Caminos de Madrid, formó a futuros líderes en ingeniería civil, como Eduardo Torroja y Carlos Fernández Casado, quienes continuarían sus innovaciones y contribuirían al avance de la ingeniería española.

### Conclusión

El Faro de Punta Nador en Larache es un símbolo del ingenio y la visión de José Eugenio Ribera. Su obra no solo representa un avance en la construcción con materiales duraderos, sino que también ejemplifica el papel de la ingeniería en la mejora de la seguridad y el desarrollo económico. La estructura permanece hasta hoy como testimonio de su legado, reflejando su compromiso con la innovación y su impacto duradero en las infraestructuras del siglo XX.

Este faro y otras estructuras construidas por Ribera no solo cumplieron con las necesidades funcionales de su época, sino que dejaron un impacto en la ingeniería que se sigue valorando hoy en día.