mardi 24 novembre 2009

17 de julio o calle de Mohamed Zerktuni






Iniciado el paseo de estas difuminadas añoranzas callejeras, esta vía era de las más peculiares pues desde la plaza de España ya apuntaba una calle viva e interesante a juzgar por la bella y altiva estampa del precioso mercado de Abastos (construido entre 1925/28 por León Urzaiz) que se alzaba soberbio al final.
toda la luz, toda la luminosidad, toda la alegría de esta calle sin par, se vuelve música en las horas del Mercado pues los colores del iris se convierten en sonidos de la escala. ¿Por qué? Misterios del sol, del cielo y del aire marroquí que, como el andaluz, posee el hechizo de cambiar el color y la figura de las cosas.
La calle es moderna pero tiene la inquietud y la emoción de lo antiguo. Su amplitud, su blancura y, más que nada, su música hecha de timbres de pregones, de ofertas y ruegos, atrae y sugestiona, por lo que pese a su modernismo, el que la cruza por vez primera, se cree transportado al ayer, creencia que se afirma al encontrarse ante el palacio encantado del Mercado, donde muere la calle. ¡Dulce muerte provocada por el éxtasis que produce contemplar tanta belleza!”
La calle, con todo su atractivo, se convertía en un pasillo, en un vistoso corredor que conduce al singular encanto del Mercado... allá al final como si fuera un telón pintado refulgiendo con la luminosidad del día; a mitad de recorrido se vestía de vivos y alegres colores, con un decorado que no escondía nada, tornándose exultante y alegre, pero el Mercado lo engullía todo, se enseñoreaba del paisaje urbano, y se convertía en una meta deseada con el premio final de su visión magnífica.Podríamos situar, desde el nacimiento de la calle en la Plaza de España, con dudas (ya puntualizarán Luisón, los Grana, Fran, y tantos), la parada de taxis, a la altura de El Comercio Español, y establecimientos inolvidables como El arca de Noé, (de Claudio Berjón, de ojo averiado, que de joven fue ferretero en La Habana y apasionado de las herramientas de todo tipo), nombre al que hacía honor por la abundancia y variedad de sus escogidos productos (bebidas, comestibles, embutidos, especias, legumbres, frutas, etc)

El arca de Noé
la Fca. de gaseosas de Amorós, Bazar Balaguer, Joyeria-Relojería Galeote (que sufrió un atraco con mauser por un legionario), El Bebé Holandés, Peluquería de Señoras Cánovas, Droguería La América, almacén de cal de Nazario, centro de bailes domingueros El Bolero, el local de Caza y Pesca, casi al final a la izquierda, Mercería de Guerra-Rondón, Mármoles Naharro, la popular Pensión La Giralda (1926), como un grito entrecortado en mañanas casi sin estrenar envueltas en grises de otoño, y debajo la tienda de comestibles de José Moreno (llegó a Larache en 1911), que objeto de varios robos le obligaron a cerrar en 1940.
Al final del recorrido en la plaza, estaba la renombrada Casa Mula, una tienda de ultramarinos de exquisitos y escogidos productos; y la Panadería El Milagro de los Ramos, de oloroso pan de Viena.

Inauguracion del mercado de Abastos de larache en el diario ABC EL Martes 5 de Noviembre 1929

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