En la primera mitad del siglo XX, el 24 de abril de 1930, a todos los vecinos de Larache les apasionaba un tema: los dirigibles Zeppelin. Este barco gigante medía 220 metros de largo y volaba a una altitud de unos 200 metros, lo que lo hacía completamente visible desde tierra. Era tres veces más grande que un Boeing 727 y viajaba a 68 mph.
Cuando Zeppelin visitó Larache, la ciudad le recibió con entusiasmo. Sobrevoló la ciudad a baja altura y causó gran revuelo entre los ciudadanos. El gigante proyectaba una enorme sombra en el suelo que, combinada con el ruido ensordecedor de sus motores, provocó el pánico en algunos, pero no en todos. Algunos se apresuraron a subir a los lugares más altos para observarlo mejor.
El conde Zeppelin, al regresar de América, se detuvo en el aeropuerto de Larache para dejar bolsas de correspondencia. Durante esta operación, se le tomó una fotografía única desde un avión sobre el aeropuerto de Awamra. Los vecinos quedaron asombrados por esta escena. Sabían que era un evento raro y único, y una oportunidad de ver de cerca esta maravilla tecnológica.
Los vecinos de Larache se congregaron en las calles y alzaron la vista al cielo para disfrutar de la vista de los majestuosos Zepelines. Los niños corrían alegremente, señalaban y gritaban emocionados. Los adultos quedaron fascinados por el enorme tamaño del vehículo y su elegante movimiento en el aire.
Algunos residentes estaban tan fascinados con Zeppelin que no podían apartar la mirada de él. Intentaron memorizar cada detalle de esta extraordinaria escena, sabiendo que les contarían a sus hijos y nietos sobre este día.
Pero no todos se tranquilizaron ante esta majestuosa presencia en el cielo. El ruido de los motores y la sombra proyectada por el Zeppelin provocaron reacciones de miedo en algunos. Tenían miedo de que esta enorme masa cayera sobre ellos o les hiciera daño. A pesar de todo, la fascinación y la curiosidad prevalecieron sobre el miedo.
El Zeppelin continuó su vuelo sobre Larache hasta desaparecer finalmente en el horizonte. Los vecinos permanecieron asombrados, tratando de prolongar el momento mágico el mayor tiempo posible.
Aquel día, el dirigible Zeppelin dejó una huella imborrable en la mente de los laracheños. Fue una experiencia inolvidable, un momento en el que la tecnología apareció en los cielos de su pequeño y tranquilo pueblo. Las historias y recuerdos de este día se han transmitido de generación en generación, haciendo de Zeppelin un símbolo tanto de la magia como de la ciencia.
En los días posteriores a la visita de Zeppelin, las conversaciones entre los residentes continuaron incansablemente sobre este extraordinario evento. Los niños dibujaron el globo en sus cuadernos escolares, tratando de recrear su majestuosa silueta y sus intrincados detalles. Los adultos compartieron relatos detallados de lo que vieron y sintieron ese día, buscando revivir esos momentos mágicos a través de sus palabras.
La influencia de Zeppelin sobre los vecinos de Larache fue múltiple. En primer lugar, estaba la fascinación por la tecnología y la ingeniería que permitían que una nave tan enorme surcara el cielo con gracia. Esto despertó en la población un sentimiento de admiración y orgullo por el desarrollo de la época.
Luego estaba el aspecto sorprendente del espectáculo en sí. El Zeppelin, con su enorme tamaño y su majestuosa presencia, creó una atmósfera de grandeza y magnificencia. Los residentes se sintieron distintos de los alrededores al presenciar tal evento y recordaron cada detalle con mucha precisión.
Finalmente, estaba el factor humano. Los zepelines logran provocar una respuesta emocional, que va desde el miedo hasta la emoción y el asombro. Las emociones encontradas de ese día unieron a los residentes de la ciudad, fortaleciendo el sentido de pertenencia y unidad.
Con el paso de los años, la memoria de Zeppelin se ha convertido en parte integral de la identidad de la ciudad de Larache. Les recuerda su herencia, su capacidad de presenciar momentos únicos y su orgullo de pertenecer a una comunidad influenciada por el progreso y la audacia de la aviación.
Zeppelin quedará grabado para siempre en la memoria de Larache, demostrando el profundo impacto que un acontecimiento extraordinario puede tener en un pequeño pueblo y en las vidas de quienes lo presenciaron.
في النصف الأول من القرن العشرين ، و بالضبط في 24 أبريل 1930, كان كل سكان مدينة العرائش متحمسين لموضوع واحد: منطاد زيبلين. كان طول هذه السفينة العملاقة 220 مترًا حلقت على ارتفاع حوالي 200 متر ، مما جعلها مرئية تمامًا من الأرض. كانت أكبر بثلاث مرات من طائرة بوينج 727 وسافر بسرعة 68 ميلاً في الساعة.
عندما زار زبلن العرائش ، رحبت المدينة به بحماس. حلق فوق المدينة على ارتفاع منخفض وتسبب في إثارة كبيرة بين المواطنين. ألقى العملاق بظلاله الهائلة على الأرض ، مما أدى ، إلى جانب ضجيج محركاته الذي يصم الآذان ، إلى حدوث حالة من الذعر لدى البعض ، ولكن ليس الكل. سارع البعض إلى الصعود إلى أعلى الأماكن لمراقبته بشكل أفضل.
الكونت زيبلين ، عائد من أمريكا ، توقف في مطار العرائش لإسقاط أكياس المراسلات. خلال هذه العملية ، تم التقاط صورة فريدة له من طائرة فوق مطار العوامرة. لقد اندهش السكان من هذا المشهد. كانوا يعلمون أنه حدث نادر وفريد من نوعه ، وفرصة لرؤية هذه الأعجوبة التكنولوجية عن قرب.
تجمع سكان العرائش في الشوارع ورفعوا أعينهم إلى السماء للاستمتاع بمشاهدة منطاد زبلن المهيبة. كان الأطفال يركضون بسعادة وهم يشيرون ويصرخون بحماس. كان الكبار مفتونين بالحجم الهائل للمركبة والطريقة التي تتحرك بها برشاقة في الهواء.
كان بعض السكان مفتونين بزيبلين لدرجة أنهم لم يستطيعوا تحويل نظرهم بعيدًا عنه. لقد حاولوا حفظ كل تفاصيل هذا المشهد الاستثنائي ، مدركين أنهم سيخبرون أطفالهم وأحفادهم بهذا اليوم.
لكن لم يكن الجميع مطمئنين في مواجهة هذا الوجود المهيب في السماء. أثار ضجيج المحركات والظل الذي ألقاه زيبلين ردود فعل من الخوف لدى البعض. كانوا يخشون أن تسقط هذه الكتلة الهائلة عليهم أو أن تلحق الضرر بهم. على الرغم من كل شيء ، ساد الافتتان والفضول على الخوف.
واصل زبلن تحليقه فوق العرائش ، واختفىفي النهاية في الأفق. وقف السكان، مندهشين ، محاولين إطالة اللحظة السحرية لأطول فترة ممكنة.
في ذلك اليوم ، ترك منطاد زبلن بصمة لا تمحى في أذهان سكان العرائش. لقد كانت تجربة لا تُنسى ، وقت ظهرت فيه التكنولوجيا في سماء بلدتهم الصغيرة الهادئة. لقد تم تناقل قصص وذكريات هذا اليوم من جيل إلى جيل ، مما جعل من منطاد زبلن رمزًا للسحر و العلم معا.
في الأيام التي أعقبت زيارة زبلن ، دارت المحادثات بين السكان بلا كلل حول هذا الحدث الاستثنائي. رسم الأطفال صوراً للمنطاد في دفاتر مدرستهم ، محاولين إعادة إنشاء صورة ظلية مهيبة وتفاصيل معقدة. تبادل الكبار روايات مفصلة عما رأوه وشعروا به في ذلك اليوم ، سعياً لاستعادة تلك اللحظات السحرية من خلال كلماتهم.
كان تأثير زبلن على سكان العرائش متعددًا. أولاً ، كان هناك هذا الانبهار بالتكنولوجيا والهندسة التي سمحت لمثل هذه المركبة الضخمة بالتحليق برشاقة في السماء. أثار هذا لدى السكان شعورًا بالإعجاب والاعتزاز بتطورات العصر.
ثم كان هناك الجانب المذهل من العرض نفسه. لقد أوجد منطاد زبلن ، بحجمه الضخم وحضوره المهيب ، جوًا من العظمة والروعة. شعر السكان بتميزهم عن المناطق المجاورة لمشاهدة مثل هذا الحدث ، وتذكروا كل التفاصيل بدقة شديدة.
أخيرًا ، كان هناك العامل البشري. تمكن المنطاد زبلن من إثارة استجابة عاطفية ، تتراوح من الخوف إلى الإثارة والتساؤل. شدت المشاعر المتباينة في ذلك اليوم ترابط سكان المدينة ، وتقوية الشعور بالانتماء والوحدة.
على مر السنين ، أصبحت ذكرى زبلن جزءًا لا يتجزأ من هوية مدينة العرائش. إنه يذكرهم بتراثهم وقدرتهم على مشاهدة لحظات فريدة وفخرهم بالانتماء إلى مجتمع تأثر بتقدم وجرأة الطيران.
سيظل زبلن محفورًا إلى الأبد في ذكريات العرائش ، مما يدل على التأثير العميق الذي يمكن أن يحدثه حدث استثنائي على بلدة صغيرة وعلى حياة أولئك الذين شهدوه
Malheureusement, ce que nous voyons dans cet Blog , la douleur et chagrin, lost city, a perdu le titre de la Beauté
RépondreSupprimerabdelilah elamrani
Hola houssam : Aunque yo era un crío aún tengo en la memoria la imagen del Zeppelin sobrevolando la plaza de España .
RépondreSupprimerLarache era una ciudad ....
un abrazo y ANIMO
A. Assili
Hola Houssam. Me llamo Susana y presido una Asociación cultural en Busot (Alicante). Estamos haciendo el archivo fotográfico histórico del pueblo y me he encontrado con la foto de un marinero. La fecha debe ser del año 1921 y en la gorra pone Compañía de mar de Larache. Estoy investigando sobre esta compañía. Tengo el nombre del soldado. Me gustaría saber si me puedes aportar información. Un saludo.
RépondreSupprimerHola Susana
SupprimerLas Compañías de Mar son, incluso hoy en día, las unidades más desconocidas del Ejército de Tierra por parte del común de los españoles. Unidades pertenecientes al Ejército de Tierra, pero que visten uniforme de la Armada, al estar circunscritas siempre a las plazas de Ceuta y Melilla, primero, y luego a los territorios del protectorado o del Sahara, siendo su labor secundaria respecto al resto de fuerzas al estar encuadradas en lo que con leguaje de hoy podríamos llamar “aspecto logístico”, su vida ha pasado desapercibida para los historiadores, tanto civiles como militares, si bien estos últimos hacen referencia a su existencia, hasta el punto de que, salvo en las dos ciudades norteafricanas, el resto de España no sabe nada sobre las mismas, a pesar de que en 1968, por un decreto del Ministerio del Ejército, se las elevó a la consideración de “Fuerzas Especiales”
Tras la Conferencia de Algeciras, y dentro de la labor de ocupación de la zona del Protectorado asignado a España, la Compañía de Mar de Ceuta establece un destacamento en Larache. Este destacamento pasó a conventirse, cuando se creó la Comandancia General en Larache, en Compañía de Mar con secciones en el propio Larache y en Arcila, con los siguientes efectivos: en Larache, un primer patrón, 2 segundos patrones, 5 sargentos, un calafate, 9 cabos, 2 carpinteros de ribera, 2 cornetas y 86 marineros; en Arcila, de un segundo patrón, 2 sargentos, un calafate, 4 cabos, un carpintero de ribera, un corneta y 41 marineros. En cuanto al material a flete, a Larache se le asignó un remolcador, una lancha de 13 ton., otra de 9, un bote de 4,28, tres botes de 2,5 y una canoa automóvil; y a Arcila, un remolcador y una lancha de 9 ton., un bote de 4,28 y una lancha de 2,5
Muchas gracias por tu información. Un saludo. Susana.
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